La Princesa de Biribon. Tercera Parte

Autora: Magdalena Díaz
Título de la obra: The Legend of the Ninja: The forbiden book
En pleno Renacimiento:
Capítulo 1:- La princesa de Biribon.
Leer segunda parte

Kazuyo:- Cuando Hanmassu, ya hace unos años comenzó a violar los tratados y alianzas que existían entre éste y otras naciones se creó un descontento general de parte de los otros imperios. Agregándole a esto  una revolución de los mismos ninjas de menores rangos y el pueblo con el corrupto gobierno de Alaric. Sin duda no fue tan solo eso… en Saint Rose sucedió algo parecido, aparecieron nuevos bandos de samuráis, contrabandistas, entre otros, quienes en el caso de los primeros, comenzaron revoluciones contra su propio gobierno. En el caso de los contrabandistas: los robos, relaciones y mercadeo ilegales, de esclavos, por ejemplo, aumentaron. Los tres imperios estamos involucrados en lo que puede llegar a convertirse en una guerra civil…
Haruka:- Numerosos asesinatos ya tuvieron lugar aquí. Por lo que la visita de los ninjas de Hanmassu es obvia… de igual forma, Biribon no se encuentra en situación de comenzar una guerra…
Yaseiko:- Huh… (Se mantiene en el mismo lugar… sin palabras)
Haruka:- Señorita, la escoltaré a su habitación.
Yaseiko:- …
Kazuyo:- Buenas noches…
Yaseiko:- (Sin decir ni una palabra pasa a un lado de Kazuyo cuando repentinamente se voltea) Señor Gouki…
Kazuyo:- ¿Sí?
Yaseiko:- Gracias…
Kazuyo:- (Sonríe) No tienes que agradecérmelo…
Unas horas después…
Yaseiko:- Éste atuendo es realmente cómodo… me pregunto… ¿Dónde guardaría el señor Gouki ropa de mi talla?
– En un momento alguien llama a la puerta, irrumpiendo en el silencio de la amplia habitación –
Haruka:- Soy yo… Haruka…
Yaseiko:- Adelante…
Haruka:- Quería asegurarme de que todo se encontraba bien.
Yaseiko:- Sí… muchas gracias…
Haruka:- Si necesitas algo no dudes en llamarme.
Yaseiko:- Lo haré…
Haruka:- (Continuaba parado a un lado de la puerta, cómo si estuviera decidiendo algo…) Señorita Murasakiro…
Yaseiko:- ¿Sí? ¿Sucede algo?
Haruka:- (Se adentra a la habitación y se detiene a un lado de la cama en la que se encontraba recostada Yaseiko) No quiero parecer entrometido… pero no puedo evitar preguntarme el porqué de tú reacción frente a los guerreros de Hanmassu…
Yaseiko:- (Sonríe)…
Haruka:- …
Yaseiko:- Realmente yo… tampoco sé con certeza a que se debió…
Haruka:- ¿Huh? No tienes porqué ocultarme nada… (Sonríe amigable)
Yaseiko:- Es verdad… quizá es porque… ciertamente yo no guardo rencores más que con mi misma…  pero a pesar de ello…
Haruka:- …
Yaseiko:- Mi tierra de nacimiento, María, la isla que solía formar parte del Archipiélago de los cuatro imperios fue destruida completamente por Hanmassu…
Haruka:- Entonces… los rumores sobre los fraudes de Alaric eran ciertos…
Yaseiko:- Ensució completamente el nombre de mi padre… diciendo tonterías sobre él. Mi padre jamás entregaría a María y a sus habitantes… el nunca haría algo así…
Haruka:- ¿Tu… tu padre?
Yaseiko:- Mi padre: Aburame Murasakiro, el kuronen más fuerte que falleció durante la conquista de María.
Haruka:- ¿Oh? (Su rostro cambia rotundamente, sus ojos se abren y muestran una expresión de asombro y a su vez de atención a las palabras de la joven)
Yaseiko:- …
Haruka:- Eso significa que tú… eres…
Yaseiko:- La kuronen más joven de María. (Lo dice con un tono muy firme)
Haruka:- Ésta chica frente a mí…ella es la kuronen más fuerte de…
Yaseiko:- … supongo que tu sabes como se siente…es decir. Tú eres kuronen
Haruka:- ¿Qué? (Pareciera que reaccionara de su sorpresa) Oh, lamento mi reacción… es que, a pesar de saber tu nombre… nunca pensé que…lo siento. Así es, yo soy kuronen de biribon ¿Cómo es que supiste que yo…? (Habla muy entrecortado y se hace bastante difícil comprender su idea)
Yaseiko:- Créeme… al verte, cualquiera podría decir que eres un kuronen…
Haruka:- ¿Realmente soy tan obvio? (Dice con un tono burlón, riéndose de sí mismo)
Yaseiko:- Quizá es que yo soy muy buena reconociendo este tipo de cosas… (Risas)
Haruka:- ¿Sabes? Siempre me pareció extraño… el hombre que trabajó tan duro toda su vida para proteger a su clan y a la población de María… sería absurdo que manipulara al ejército y entregara a su isla, su familia… todo.
Yaseiko:- Supongo que no todos tenían conciencia del amor que mi padre sentía por María. Ni siquiera fueron capaces de confiar en los guerreros que día a día dieron sus vidas con el deseo de protegerlos…
Haruka:- Lo lamento…
Yaseiko:- Oh, no te preocupes…
Haruka:- Realmente eres muy dulce…
Yaseiko:- ¿Qué? (Sonríe un poco sonrojada) gra-gracias yo… es que…
Haruka:- (Sopla entre sus dientes, indicando silencio y acerca su rostro lentamente al de la chica, tan cerca que pareciera que iban a besarse…) Eres muy inocente…
Yaseiko:- (Sonrojada) ¿Qué es esto? ¿Qué estoy sintiendo en mi pecho?
Haruka:- (Sonríe quebrando el clima un poco tenso, al que Yaseiko no estaba acostumbrada) Una joven muy adorable… sin duda…
Yaseiko:- …
Haruka:- Es muy tarde. Debido a lo sucedido hoy, se decidió que el banquete lo daremos el día de mañana. Será mejor que te despiertes hambrienta… (Sonríe)
Yaseiko:- ¡Muy bien! Gracias señor Haruka… (Dice disimulando sus nervios y su vergüenza)
Haruka:- Por favor llámame Haruka solamente… (Cierra la puerta dejando a Yaseiko un poco confundida en su habitación. Pero a pesar de haber cerrado la puerta se mantiene unos segundos de pie al otro lado…)
Yaseiko:- ¿Qué fue lo que acabó de suceder?
El día siguiente, en la mañana…
– Era muy temprano en la mansión del emperador. Yaseiko se había levantado muy  temprano e intentó marcharse por tercera vez, quizá fue porque presentía que algo sucedería… pero al pasar por los enormes jardines del lugar, la belleza de un pequeño bosque la obligó a acercarse… Mientras Yaseiko recorría el lugar con el bello atuendo que Kazuyo le había dado, éste mismo se encontraba junto con Haruka y el resto de los ninjas de distintos rangos en una reunión, discutiendo sobre la actual situación del Archipiélago ya que debían proteger su ciudad y reunir a los cinco kuronen necesarios. –
Yaseiko:- Éste lugar… me recuerda mucho a…
Seis años atrás…
– Era un bosque muy parecido al que se encuentra actualmente en la mansión de Kazuyo. Allí había una mujer, por su aspecto tendría unos treinta años. Su cabello era muy largo y oscuro, todo lo contrario a su piel tan pálida. Frente a ella había un pequeño niño… a lo lejos se lo podría confundir con una niña ya que su cabello era largo. Él parecía un poco angustiado…-
Yaseiko:- (Apenas se había levantado. Era una niña muy pequeña entonces, a penas tenía ocho años) ¡Madre!
Ann:- Pequeña Yaseiko… (La llamaba, como todos acostumbraban en su ámbito familiar, “Pequeña Yaseiko” ya que siempre fue más pequeña que el resto de los niños de su edad. Además de sus enormes cualidades, las cuales ya se notaban al verla actuar…) ¿Qué haces aquí?
Yaseiko:- (Sin duda era una niña, al ver a su hermano herido corrió para ayudarlo, ignorando completamente las palabras de su madre) ¡Kaita! ¿Qué te sucede? ¿Por qué sangras?
Kaita:- Estoy entrenando… no te involucres. (Suavemente la empuja para que se aleje)
Yaseiko:- ¿Huh? Hermanito… toma este paño para vendarte… (Le acerca a su frente herida un pequeño pañuelo de color morado, el cual tenía sus iniciales)
Kaita:- No lo necesito… Aléjate Yaseiko. (Dice un poco más firme que la primera vez)
Yaseiko:- Lo siento… tan solo deseaba ayudarte…
– Cada vez que Kaita entrenaba con mi madre, su forma de ser cambiaba rotundamente. Él siempre fue amable conmigo… sin embargo, cada mañana, luego de su duro entrenamiento con Ann, su carácter era totalmente distinto… Ya me había acostumbrado a ello, pero esa mañana… esa mañana fue distinto. Jamás me olvidaré de lo que sentí allí… –
Ann:- Yaseiko… (Dice con voz triste) aléjate de él.
Yaseiko:- Sí… (Contesta un poco tímida, haciéndose a un lado, pero sin alejarse mucho de ambos)
– Mi madre se veía un poco nerviosa, creo que era debido al hecho de que yo estaba allí, presenciando su entrenamiento. Nunca los había visto entrenar tan de cerca… en realidad los había visto pero… ellos nunca sabían que yo me encontraba allí. Pero el verlos escondida detrás de un árbol era diferente. Pude apreciar todos sus ataques, sus movimientos… hasta sus sentimientos. –
Kaita:- Vamos, continúa… ya debo irme a la escuela. (Dice sangrando mucho por su frente, pero a pesar de que debía dolerle, su entrecejo estaba ceñido…)
Ann:- Huh… (Se encontraba en silencio frente a su hijo)
– En ese momento… creo que al fin ella comprendió el dolor que causaba. La vida de Kaita era siempre igual. Una especie de rutina, un poco triste para un niño de su corta edad. Todas las mañanas debía estar despierto antes del amanecer. Siempre entrenaba con mi madre hasta el cansancio. A pesar de ser su hijo un pequeño niño, Ann siempre luchaba con todas sus fuerzas, ya que Kaita era el próximo sucesor del clan Murasakiro. Además, mi padre jamás se encontraba en casa, el hecho de ser el emperador lo tenía muy ocupado… Luego de eso, Kaita partía rumbo al colegio. Los maestros ya no se preocupaban por sus heridas, era algo común. Todas las mañanas llegaba sangrando, con numerosas heridas y moretones, incluso, muchas veces llego a desmayarse por su mala alimentación. Nunca tuvo muchos amigos, por lo que nunca tuvo nada en su vida que le brindara satisfacción, ni siquiera una sonrisa… Al pensar eso, cualquiera sentiría escalofríos al ver la dedicación y el buen carácter que tenía todos los días de su vida… Había comprendido, con sus once años, el destino que le correspondía. –
Ann:- No.
Kaita:- ¿Huh?
Ann:- Lo siento querido… (Comenzaba a sollozar) Nunca pensé en tus deseos o el dolor que te causaba. Realmente lo siento…
Kaita:- ¿De qué hablas?
Ann:- No irás hoy a la escuela. Tendrás un día completo para ti y tus actividades favoritas… podríamos jugar, verás lo divertido que es ser niño, aunque sea por una vez…
Kaita:- No tengo tiempo.
Yaseiko:- ¡Hermanito!
Kaita:- Guarda silencioYaseiko. Madre, estoy aquí para entrenar. Si no me ayudas lo haré por mi propia cuenta…
Ann:- (Casi no se escuchaba su llanto. Pero se preguntaba si había destruido su niñez… no quería convertir a su hijo en alguien tan frío… tan triste y solo)
Kaita:- Lo lamento madre… no tienes porqué preocuparte. (Muy seriamente y limpiando con su ropa un poco de la sangre en su frente, se aleja para entrenar solo en algún lugar de la isla)
Ann:- (Lo miraba marcharse muy arrepentida) ¿Será ese su destino o será el destino que nosotros le impusimos? Ya es hora de irnos Yasei… (Mira a un lado, donde se encontraba Yaseiko hace unos segundos, pero ella ya no estaba allí) Debe haber ido detrás de él…
– La única en ese momento capaz de ablandar un poco el corazón de Kaita, era yo. Así que lo seguí… al principio lo había perdido, pero luego encontré sus pisadas. Cuando llegamos, me encontré con un lugar muy bonito que nunca había visto en ese bosque… era un enorme lago, y a un lado una pequeña montaña, donde Kaita entrenaba solo… El amanecer se veía hermoso desde allí. Cuando Kaita  se concentro totalmente en su entrenamiento, me escondí detrás de un árbol y comencé a observarle… –
Kaita:- Debo entrenar… tan solo debo entrenar… (Luego de unos minutos de entrenamiento, se encontraba bastante exhausto, no podía quitar de su mente las palabras de su madre… “Verás lo divertido que es ser niño…” Debido a su distracción, falló uno de los golpes con su espada, en ese momento decidió que sería adecuado descansar, y sobre la raíz de un enorme árbol se sentó) Oh… que bonita es esa flor… (Dice mirando una enorme flor silvestre que se balanceaba con el viento, en la parte más alta y peligrosa de la pequeña montaña)
– Yo quería complacerlo., así que corriendo me acerqué a la flor. Al ser tan temprano, el rocío seguía en el pasto el cual estaba muy húmedo por lo que me resbalé y caí al río…-
Kaita:- ¡¿Yaseiko?! (Exclama al ver a la niña corriendo muy cerca del margen)
Yaseiko:- ¡Tomaré ésta flor para ti! (Dice sonriente, pero al distraerse resbala) ¡Kaita!
Kaita:- ¡Yaseiko! ¡Demonios! (Pero velozmente, se acerca a la orilla y la toma de la mano)
Yaseiko:- ¿Kaita?
Kaita:- No te muevas… te sacaré de allí.
– Suavemente me levantó y me recostó en el mismo árbol en el que él estaba descansando. Sin darme cuenta, al levantarme, el también tomó la bella flor… y al recostarme en el tronco del árbol me la entregó…-
Kaita:- No puedo creer que seas una niña tan torpe… (Dice con un tono un poco dulce, se había preocupado)
Yaseiko:- Kaita… ¿estás enojado conmigo?
Kaita:- No es eso…
Yaseiko:- Sabes… eres un hermano muy bueno…
Kaita:- (Un poco conmovido por el comentario de la niña, a la cual no le costaba para nada decir éste tipo de elogios, sonrió y le contestó…) Tú también eres una muy buena hermanita…
– En ése momento… estaba muy feliz. Tanto que, cómo jamás lo había hecho, lo abracé y le dije que jamás lo había visto sonreír. Pero a pesar del hermoso momento… todo se nubló luego, cuando los ninjas del imperio de Hanmassu volvieron a atacar María. Allí fue cuando me di cuenta del motivo con el que mis padres nos “ocultaban” a Kaita y a mí… éramos su objetivo. Repentinamente, de entre el bosque un ninja apareció para asesinarlos… Jamás en la vida olvidaré el miedo que sentí. No solo por le hecho de que nos venían a atacar sino por lo que sucedió luego…-
Kaita:- ¡Cuidado Yaseiko! (Dice mientras salta y empuja a su hermana para que no sea golpeada)
Yaseiko:- ¡¿Qué sucede hermanito?! (Grita muy asustada, era una niña, no comprendía muy bien la situación)
Ninja:- Manténganse quietos, de ésta forma será más rápido y menos doloroso para ustedes. (En ése momento desenvaina su espada listo para acabar con ellos)
Ann:- ¡Haaa!… (Del mismo lugar del que vino el ninja, apareció Ann y rápidamente, con solo blandir su espada una vez, asesinó al guerrero)
– Hacía frío. Todo sucedió muy rápido, pero lento a la vez… en una fracción de segundo, mi madre movió su espada y la sangre de ese hombre se esparció por todo el lugar. Estaba en mi rostro,  en mi ropa… un aroma extraño, era la primera vez que veía y sentía algo así. En ése árbol en el que ambos estábamos sentados, en el que nos abrazamos por primera vez, quedó la marca de la espada de Ann y luego de un tiempo quedarían las marcas de las personas a las que he asesinado…-
Nuevamente en el hogar de Kazuyo, actualmente…
Yaseiko estaba dormida mientras recordaba aquél suceso el cual pensaba ya se había borrado de su memoria, ya que ella había dejado, o al menos intentó dejar atrás su pasado de asesina. Pero cuando lentamente abrió sus ojos, vio frente a ella un rostro, ella a lo había visto antes… ¿iba a besarla?
“Cuando el amanecer se eclipse y acabe la pesadilla, un nuevo sueño marcado por su destino aparecerá. Un camino borroso traerá a ti el amor imposible de la princesa esclava. Un sueño guiado por dolor y muerte del cual no puedes escapar…”
Fin del primer capítulo
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